
Ace Frehley, guitarrista original y emblemático miembro de KISS, falleció el jueves 16 de octubre a los 74 años, tras haber sido ingresado en cuidados intensivos luego de una caída en su casa. Su familia confirmó que murió en paz, rodeado de sus seres queridos en Morristown, Nueva Jersey, Nacido como Paul Daniel Frehley en el Bronx en 1951, comenzó a tocar guitarra a los 13 años, influenciado por figuras como Jimi Hendrix y Jeff Beck.

Se unió a KISS en 1973 tras una audición peculiar en la que llegó con un zapato rojo y otro naranja. Fue entonces cuando nació el personaje del "Spaceman", una figura galáctica inspirada en su fascinación por la ciencia ficción.
Frehley no solo aportó presencia escénica con sus botas de plataforma y su guitarra Gibson Les Paul que lanzaba humo y fuegos artificiales, sino también canciones clave como "Cold Gin", "Shock Me", "Deuce" y "Love Gun". Su estilo de tocar inspiró a generaciones de guitarristas.

Tras su salida en 1982 para lanzar su proyecto Frehley’s Comet, Frehley regresó a KISS en 1996 para una gira de reunión histórica, pero volvió a dejar la banda en 2001. A pesar de las tensiones con Gene Simmons y Paul Stanley, fue incluido en el Rock & Roll Hall of Fame en 2014 junto a los demás miembros originales.

Antes del último concierto de despedida de KISS en 2023, Simmons descartó su participación, alegando problemas pasados de profesionalismo. Aunque Frehley expresó su molestia por el rechazo, nunca cerró la puerta a una reconciliación: “Nunca digo nunca. No odio a Paul ni a Gene. Somos hermanos del rock & roll.”
Además de su trabajo con KISS, Frehley lanzó múltiples álbumes como solista, entre ellos "Frehley’s Comet" (1987), "Origins Vol. 1 y 2", y su más reciente disco, "10,000 Volts" en 2024. Su versión de "New York Groove", incluida en su disco solista de 1978, se convirtió en uno de sus temas más recordados.
Una semana antes de su muerte, canceló sus fechas de gira para 2025 debido a problemas de salud.
Ace Frehley fue el primer miembro original de KISS en fallecer. Su familia lo despidió con un emotivo mensaje: “La magnitud de su partida es épica y va más allá de la comprensión. Su memoria vivirá por siempre.”

Frehley no solo dejó riffs memorables y una estética inconfundible, sino también un legado imborrable en la historia del rock.

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