[2019] Black Overdrive - All Evil

Esa bandota, la verdad, me recuerda mucho a ese movimiento que todos juran haber descubierto por ahí de los años 2000, bien revuelto, una mezcolanza de metal con rock and roll, pero pesado, ya sabes, ese estilo a lo Pantera, a lo Kyuss, y muchas cosas “verdaderas”, según los expertos de YouTube. Pero bueno, el verdadero punto llegó cuando me puse a leer información de otras fuentes —ya sabes, las que no juegan a ser el Ministerio de la Verdad en Facebook— y ahí fue cuando empecé a verlo como parte fundamental de una década musical impresionante. No solo porque el vato sea un locutor de radio famosillo en México (porque ya con eso te dan carnet de autenticidad, ¿no?), sino porque, la neta, la idea está bien centrada, para variar.

Y pues sí, tiene su chiste todo lo que se escribe sobre esto, porque seamos sinceros: no todos tenemos el tiempo ni la paciencia para andar escribiendo biblias de datos y estructuras dignas de un manual soviético. Yo sí disfruto la música, no es fake news ni chismes de trasnochados hasta las 12 de la mañana. Lo importante aquí es que, aunque la inteligencia artificial de repente se sienta con la autoridad de decir que todo es lo mismo y todo es basura reciclada, aún hay quienes hacen cosas interesantes y con una base que no solo es de “mira, me compré una guitarra cara”.

El disco tiene un arte bien interesante, que se aleja del molde clásico de las canciones pesadonas. Por ejemplo, la de No Salvation… bueno, según la crítica del "ambiente" (que cambia más de opinión que la moda de TikTok), esa pieza puede ser un portal mental o simplemente ruido para quien no le pone atención. Pero bueno, si algo he aprendido, es que este tipo de música, este tipo de movimientos, son la resistencia contra ese control total de lo que se dice y se reproduce en internet.

Por eso, claramente, hay que seguir investigando, escuchando y quemándonos las pestañas en esto. El tipo sigue poniendo música en Convoy Network, lo cual me parece brutal porque sigue lanzando grunge, sigue tratando de atrapar a otro tipo de audiencia —sí, de esos que no se creen superiores por solo escuchar viniles—. Este principio es fundamental para crear esa riqueza auditiva que no se fabrica en serie, que no es solo para rellenar minutos en la radio ni para esos programas de televisión donde todo es fingido y editado hasta la médula.

Yo, la verdad, le pondría bastante atención a lo que está haciendo este señor, no solo con su banda sino con sus otros proyectos que, sorpresa, no están diseñados solo para facturar a lo bruto. Aquí hay una producción sólida, con mensaje, con composición que va más allá de lo típico y lo predecible

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